martes, 11 de diciembre de 2007

La celda nº 74


Deambulé mis inquietudes de aquí para allá
Vueltas a la luz del tiempo pendiente
El silencio desencantado permanece sereno
Al grito de soledad
Libre sino del servilismo en morada tan doliente
Apología de la emoción contenida
Respiro el desamparo de plata
Que produce el tranquilo cerrojo callado

Por el día
Servidor complaciente de suerte vigilada
Cuerpo inquieto y perdido
La fatiga prolonga el temblor hastiado
Destruyendo con errores grises
El curso poderoso y frívolo de la penitencia aplicada
Rodeado del sudor preso
Preso de los espíritus sedientos
A manera de proscrito provocador y facineroso
Destino de hierro
Angustia estrecha y seca
Huyo del negro ruido sordo de la conciencia
Impotente
Privado del don mas hermoso

Por la noche
Sangrantes signos de luminarias y sombras
Remolino de oscuridad y tormenta
Vigilante desolado en patios de invierno
Condena con alas de piedra y puerta de nostalgia
Testigo manifiesto en la vorágine del frío ataque
En tiempos represivos y calumniadores
Guardianes con ojos de mosca al postigo de arena
Rejas sin porvenir y muros turbados
Por las voces incompetentes
de la actitud impuesta


Sueños de otoño - La celda nº 74 - 11/12/07 - enriquemoreno
















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