Penosamente me suplicas con ardiente fibra
La lejana sangre detrás del viento con vanidad cambiante
Tus brazos son testimonio del áspero y espeso negro aliento
La rigurosa cerradura sideral abre la llave
De la fresca acción voluptuosa
Y las voces orgullosas limitan la crisis naciente
El deseo aprieta la frontera con trabajo sobrante de luz
La paz nocturna mueve los líquenes inmóviles de la pradera
Látigos sonoros atruenan en el animal confiado y sarnoso
El jardín abandonado cuenta las horas milimétricamente
Reposando con virtud esfervescente el humo del fondo mensaje
Crujen los clamores alrededor del surco
Que vuelca el ámbar encerrado sobre el rumor
La lupa aumenta la jornada del triste niño
Sembrada la canción de hierro remonta el infinito rasurado
Y caen las ruedas sobre el país estancado
El abismo estrecha la botella lentamente alrededor del fango
Suena la alegría amontonada a estribor
Erizada vanidad en tiempos de usura
El espacio musculoso y sumiso hace ruido a la salida
Y yo sigo desnudo
Sueños de otoño - Desnudo - 16/12/07 - enriquemoreno
domingo, 16 de diciembre de 2007
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