miércoles, 16 de enero de 2008

Cuando fluye el deseo

Un deseo sin alcance ni dimensión es ignorar un instante de vida como un todopoderoso orden sin finalidad gesticular, un crujir de cuerpos desiertos entre brumas de escrúpulos con vehemente apariencia.
Cuando fluya el deseo quiero que mis sueños sean de paz estática, con haces de luz traslúcida cargadas de energía reparadora en todo su potencial, libres de mi obsesión erotómana con manos de niebla.
Quiero que el brillo de mi estrella haga vibrar la ilimitada sensación de perspectiva turbia, hundida, abierta a la sorpresa adversa. Con los ojos entreabiertos contener con insistencia la aguda conciencia de soledad sumergida en una luminiscencia hasta sus últimos reflejos. Y cerrar los ojos para no ver en mi monomanía el halo de sangre desarmando así el sentimiento salvaje que ahora envenena mi vida llena de propósitos nunca concluidos.
Cuando fluya el deseo quiero que seas tú quien pulverice el impulso vacío de mi locura. Soplar siempre a contraviento sin el menor silbido como nubes muertas en tiempos búdicos.
Quiero lentamente desterrar, ávido de ansiedad, mi perturbada neurosis sin necesitar los ojos de los demás para verme, sin necesitar los sentidos de los demás para sentirme. Deslumbrar la silueta de tu voz porque podria dejar de existir y cuando la ambición anule el deseo golpear el inexpresivo silencio y arrancarle al rojo semblante la fraternidad provisional hasta hacerla desaparacer.
Deseo cerrar los postigos entreabiertos de la nostalgia con júbilo apaciguamiento de eternidad sin tener la necesidad de comprometer lo esencial de uno mismo para sentir más violentamente la existencia.
Cuando fluya el deseo pensaré que el amor solo es una obsesión exaltada y solo quedará abandonarme al límite de la concesión.


Sueños de invierno - Cuando fluye el deseo - 16/01/08 - enriquemoreno

2 comentarios:

Luzamarga dijo...

Esto, a estas horas, vacía el alma
de contenido personal para inundarse de lo que escribes.

Gracias, Enrique.

Y besos

enriquemoreno dijo...

Luzamarga estimo profundamente el valor de tu hondo comentario. Gracias. Besos