jueves, 3 de enero de 2008

Ayer

Ayer
El viento aullaba sin contemplaciones
Las horas se deslizaron ligeras
Al abismo de la luz
Ayer el cielo violentamente azul
Manifestó su causa al río del devenir

Dormido en perplejos senderos
Tal vez no se hubiera tornado con consternación ardiente
Mi pasión de transparente mirada
Escuchado con pereza mi insólito espíritu
Ayer
Fui un soñador desafiante

Mis preguntas de ayer
Tuvieron respuestas doradas
De espalda a la médula eternal
Derramada su sentencia
Como gota brillante de gloria
Cristalizado perfume emocional

El lúgubre silencio impermanente
Ha entrelazado el anhelo pudoroso de mi alma
Y con el sol se aleja mi dicha
Encadenada a la huida
Que el gran grito disipa y levanta
Con apetipo palpitante

Ayer
El aire puro y transparente como gota de rocio
Interrogó las inquietudes tempranas de mi juventud
Como relámpago abatido en un cielo velado
Y fueron frenéticos los deseos de persistencia
Y de equilibrio compasivo

Ayer
Mares de lágrimas retaron
La profunda medianoche de ligeros secretos
¿Escuchas mi alma extraña?
!Oh viejo corazón mío turbado y consumido!
Tu persistente abatimiento será mañana sonrosado silencio


Sueños de invierno - Ayer - 03/01/08 - enriquemoreno

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Te mando un saludo a ti y a Francis. no dejo de leer y ver tus obras. Son muy interesantes. Un saludo.

Unknown dijo...

Gracias por la visita y gracias por el comentario.
Un saludo de un cercano país como es el PERÚ, espero que no sea la primera ni la última vez que nos visitemos

enriquemoreno dijo...

Siempre es un placer saber que estás al otro lado leyendo, es reconfortante Alberto. Gracias. Un abrazo para Rosa y para tí.

Anónimo dijo...

Para los que te hemos visto con el cuero trabajando y disfrutando contigo en la mesa alta de la tienda del Barrio de Santa Cruz, tu faceta poética era desconocida, o al menos diré que para mí lo era.
Me gusta lo que escribes y el arte de tus obras, como siempre.
Un abrazo para tí y para Francis.

enriquemoreno dijo...

Buenos momentos en aquel taller perdido en el tiempo, mi nuevo taller está lleno de luz, de sol, exprimo la esponja a ver que sale y surgen colores, palabras, no descarto nada y disfruto.
Satisfacción y alegría de encontrar tu comentario Jose Luis.
Un abrazo para Rosa y para tí.