Oportunista apretada y disoluta
En brocados de impostura
Sin profundidad de perspectivas
Prolongas el enojo
Con obnubilación anhelante
Ofuscada por la evasión fortuita
Bajo un beso pudoroso y falso
Trufada del sofisma disoluto
Con vestido negro de terciopelo
Tocado de especiosos chorros lengüeteantes
Y corazón desnudo
Bella muchacha de preludios insidiosos
Enredado peinado de serpientes
Impávida en el peristilo
Del templo del Amor
Tu perfidia estimula
Los ansiosos aludes cimbrados
En la vorágine del río
Suplicando con frenesí
El sublime deleite
Al fénix azul de los disipados
Tus pendientes de oro
Con hojas de acanto
De turbada delicadeza
Juguetean como una canción
De integridad fingida
Oculta la infracción
Al caracter divino de la naturaleza humana
Dueña necesidad metafísica
Del objeto indefinido del deseo
Caminas con coraje ante la tierna tristeza
De encajes secretos
Queriendo enervar el alma
La fuerza cínica de tu mirada
Vuelve loca la intimidad suprema
Ansiedad de pérfida amenaza
Saturada de momentos prestados
De fantasías y placeres
Desgarrado abuso
Por renegar el afecto
En un escenario blindado
Por los desmanes de la ruptura extrema
En un mundo donde hay más dolor
Que estrellas en el cielo
Con voz firme sujetas la espada ante el conflicto
Y amurallas los sentidos con puentes
Desnudo el labio de arena blanca
Tu pasión salvaje de mirada viva
Anclada ásperamente
En posición vertiginosa
No te salvará en tus sórdidos manejos
De la angustia de no ser más que un paisaje
Sueños de invierno - Mujer paisaje - 05/02/08 - enriquemoreno
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