miércoles, 12 de marzo de 2008

Azilah











Atrapado en una pequeña aldea
De frondosos bosques de cedros rodeado
Altos nogales y plantaciones del verde elemento
Que beben luz en la Cordillera del Rif
Mi alma liberada va acentuando los sentidos
Por un camino fragmentado y truncado
Con verdes concavidades erizado de fragosidades

El paisaje se me despliega con toda la grandeza del Alto Atlas

Inbuido por el espíritu testimonial
De laderas perpendiculares
El sendero lindante me hace llegar
Los elementos de renovación interior mas salvajes
En una leyenda invisible
Los montes se me levantan por las inmediaciones
Insertando una atmósfera transparente
De extraordinaria pureza
Una inmensa nube clava sus raices en la cañada
Meticulosa e indómita rebeldía lugareña

A la sombra de un nogal
Abrumado por los peñascos de las vecinas cumbres
Ligeramente loco y libre
Mi lápiz dibuja todo lo que el deseo de ver me permite
Despejado afán de espectación
Cortina de sauces en los cañones
La aldea se me presenta
Como ondulosa túnica de náyade
Casas blancas de adobe
Siesteando al verde
Donde la frescura excede al verdor
Al pie de la montaña de corona nevada

Altar del sol que pliega y repliega por los abismos
En profundo estímulo armonioso y singular

Mujeres con chilabas multicolores ataviadas
Henna rojiza a las manos
Fardos de leña a la espalda
Como los ríos
Son sendas que marchan por el valle rifeño
En una especie de verdad universal permamente
Circunspección y paciencia
Coraje y veracidad
Con aspecto pobre pero sin indigencia
Como sus valles
Aparentemente desnudas de preocupaciones morales
Tal vez ajenas a la naturaleza represiva y dictatorial
De la monarquía alauita

Complacido por la hospitalidad berebere
Casa comida y lecho
Sumergido en la fragancia balsámica de la hierbabuena
Una mirada pronta que capta las cosas
Y enriquece el instante
Perdiendo la noción del tiempo
En el ritual parsimonioso del té a la menta

En esta riqueza de matices
Contrapunto de mis deliberaciones
Mi ser se me presenta
De una invariabilidad que los acontecimientos
Jamás han podido alterar
Desde que me conozco
Fidelidad perfecta a mi mismo

En una pequeña aldea atrapado


Sueños de invierno - Azilah - 12/03/08 - enriquemoreno- dibujos del autor

1 comentario:

LHEA dijo...

Mareas de color luchan por pintar de azul tu inmenso mar
mientras el aire golpea al son de una cancion como si d un fino pincel se tratara.
Tu guarida, en lo mas alto de los cielos, protege cada instrumento que precisas y tu genio traduce en arte cada uno de tus pensamientos.
Solo de esta manera entiendo cajas por mesillas de noche, solo asi un carboncillo da vida a un sueño que recuerdo cada noche al cerrar mis ojos ante la presentacion de las estrellas.
Es de noche y la luna brilla, aunque se que si alguien te pidiera el sol, disfrazarias misterios a color y convenerias a golpe de luz cada tramo de su melancolia.
Ahora es de noche pero para mi esto es vida.
Mil besos